Si a la medianoche escuchas que las estrellas susurran tu nombre estas en la compañia

Princeps Atramenti

domingo, 16 de febrero de 2014

Luna Lunaque

Querida Reina:

 Hoy te visto ahí, asomada al balcón de tu inalcanzable palacio, observándonos, posando en todos nosotros tu hermosa mirada. Estabas resplandeciente, en pleno fulgor de tu vejez eternamente joven. Asomada, curiosa, a ver que hacen los mortales.
  Te hemos visto, Luna, te he visto. Y nos has mirado y te he mirado, Luna, te hemos mirado. Estoy celoso. Seguro que te han mirado muchos más: Enamorados, solitarios, astrólogos metomentodo, científicos, románticos, niños con miedo, lobos y poetas ¿Por qué te asomas de esa manera a la terraza, Ojo preciosísimo de la Noche? ¿Tan curiosa eres? ¿Tan vanidosa?
 Pero da igual Reina, no puede nadie enfadarse contigo, demasiado bonita, ni echarte la bronca, demasiado alta. Ya nos has llenado a los escritores la mente de locas ilusiones y el alma de magia plateada. Nos has sonreído desde arriba, Luna, y te hemos llorado desde abajo, te hemos confiado nuestros sentimientos, esperanzas y deseos, guárdalos, querida, en tus enigmáticos mares.
Diles a tus Damas, las estrellas, que nos vigilen si no te vemos, que guarden las vidas de los poetas, pobres astros desterrados a la tierra, que iluminen nuestro camino a través de las eras.
Nosotros, Luna, nos comprometemos a guardar tu alma en la tierra, guarda tú, Reina, nuestras almas en el cielo.

Tuyo, con mucho cariño
Príncipe de la Tinta

P.D. Te he visto guiñarme un ojo desde detrás de aquella nube, creo que ya sabes.


martes, 11 de febrero de 2014

Búsqueda

¿Qué busco? Ni yo lo sé
Mi mente palpa distraída realidades

¿Qué siente? No lo ve
Ni distingue mentiras de verdades

domingo, 9 de febrero de 2014

Cruel, querida inspiración.

A veces el caballo galopa sobre la nieve, arrancando la caspa de las montañas, horadando con los cascos la frente.Movimiento rápido y preciso, floreo y acierto en el instante único.

A veces es un palpito de alma.Una luz blanca, pura y repentina.Una campana que suena, plateada, en la mañana, una nota que se mantiene vibrante en el oído. Que te persigue y atosiga hasta que la das salida por la tinta.

A veces es una grieta que rompe el diamante.Y el caos libera; oscuridades sobre oscuridades. Sueltan un fuego cruel, lacerante y un hielo que te clava sus esquirlas. Y la locura , pendiente como la espada de Damocles. Y entonces debes elegir entre escribir y repararte o rendirte y condenarte.

jueves, 6 de febrero de 2014

Un poco de mi tiempo.



Hoy hace un día precioso. Las nubes se mueven perezosas, y crean formas personalizadas al ojo del espectador. Hoy hace un día precioso.

La ciudad está tranquila. Los zapatos de los peatones golpean el suelo como si bailaran, el viento susurra entre los rizos de alguna mujer haciendo que se ría, y el frío de su esencia hace que su nariz se vuelva roja, como la de un payaso… y ella se ríe.
Las bocinas de los coches no se quedan atrás. De vez en cuando y algo desacompasadas discuten sus entradas, y el semáforo les marca el tempo. Los árboles inclinan sus ramas con el viento, y bailan al compás. Realmente es un día precioso.

Y entre ese tempo pagano y salvaje, entre las percusiones que marcan su ritmo sintiéndose solistas, entre las presuntuosas bocinas que intentan hacerse notar… entre todo ese sonido, un mendigo con las uñas sucias, olor a tequila y sentado sobre un cartón, ha sacado su oboe de una bolsa mugrienta y toca un Ave María. Su sonido envuelve las calles como el olor a guiso cuando se tiene hambre, y los que pasan por allí se dejan guiar por su apetito musical, un apetito que está fuera de toda explicación científica y toda regla social. Se llama felicidad.

Hoy hace un día precioso, el sol calienta los huesos de aquellos que lo ven todo negro, de los que no ven más allá que la pantalla de un ordenador, de los que alguna vez se quejaron hasta del sol. El sol calienta los huesos de todos por igual, hasta los de aquellos que no necesitan del sol para sonreír.
Hoy es un día épico, la mejor orquesta del mundo se ha reunido para los que paseamos sin rumbo, y ha hecho que nos quitemos los auriculares para dejar de escuchar a Chopin y prestar atención al Nocturno de la naturaleza. Un Nocturno en vías de extinción.

Maialen 

miércoles, 5 de febrero de 2014

Peligro marino

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Corre, niño, corre
corre raudo hacia la mar
deja tus huellas en la arena
¡Vete! ¡Al agua! ¡A nadar!

Deja los caballos de tierra
cabalga sobre los rocines del mar
escucha sus relinchos salados
galopa en sus lomos de sal

Observa el brillo de las conchas
de los peces su armadura de metal
el susurro acuoso de las olas
nacidas en el viento y el coral

¡Vuelve, Niño del agua!
Vuelve de los abismos del mar
Olvida el canto sirenáico
Olvida de las algas el erial.
Recuerda siempre que todo lo bello,
puede ser también letal



Rosa

Como el rocío son tus lágrimas
Como pétalos, delicados, tu piel
Leve rosa te ruboriza
y el olor misterioso aquel

Te yergues altiva como reina
de verde esperanza bañada en sangre
torre de espinas, asesina, princesa

Monstruo bello, doble vampira
Que sacas la sangre con tus espinas
Que atraes la pasión con tu belleza
y después usas ese rojo
para adornarte la cabeza

martes, 4 de febrero de 2014

Tu que te apareces entre la espuma,
y la sal, que son lágrimas del mar, 
de la noche la bruma
de la tarde del escritor la pluma
 para ir a navegar.

Eres de mi cuerpo pasión errante
y del artista tu eres el pincel;
inspiración de Dante
también motivación de mi corcel.

Poesía, a veces rayo de mi luna
otras sombra que ciega mi bondad.
Desde el niño en la cuna
hasta el anciano ya sin luz ninguna,
sigues siendo deidad.

Te encuentras del mundo en muchos lugares
a todo el universo vete, ve;
canto de los juglares
llegas a mí, a ti me aferraré. 

Un amor frío y cercano

Todo comenzó como acabó, en la soledad de una fría cama ajena, donde algún día, tan bien acompañado me sentí.

Ella era cariñosa, amable, llevaba consigo una sonrisa constante, que provocaba la mía propia. Mi único anhelo, hacerla feliz. Llegué a verla llorar, a veces, demasiadas pocas veces para todo lo que había vivido.
Por su parte, no me vio más que llorar. No nos conocimos en el mejor momento de mi vida, mas era lo mejor que tenía en aquel momento. Pelo castaño y largo, ojos de miel y tez tan blanca... Era tan bella. No solo eso, además sabía como hacerme sentir bien cuando nadie más podía.

Me preguntaba como podía estar conmigo mientras ella, también atravesó algún bajón. Me decía que no había tenido una vida fácil, a lo que yo siempre respondía lo mismo, lo superaremos.

La firmeza de su mano. Amaba andar bajo la lluvia agarrados por las calles de Bilbao, o por los montes donde crecí. Ella odiaba la lluvia, pero que importaba eso cuando yo era su paraguas.
La calidez de sus besos, la suavidad de sus labios. Pero si algo me gustaba de su boca, eran sus palabras, palabras de amor Siempre fue muy tímida para expresar sus sentimientos, por eso valoré y siempre recordaré cada gesto que hacía a mi corazón derretirse.

Aún la quiero, aún me quiere, creo. Con todo, todo acabó. Probablemente por mi culpa, no se que hice mal, quizás la valoré menos de lo que creo, debí escucharla cuando dijo que algo iba mal.

El caso es que hoy, duermo en su cama, pero ya no es mi cama como lo fue no hace tanto. Nos hemos distanciado tanto, que muy cerca nos encontramos, pero ambos estamos cansados así que, ambos nos limitamos a dormir.