Si a la medianoche escuchas que las estrellas susurran tu nombre estas en la compañia

Princeps Atramenti

sábado, 26 de julio de 2014

Aquellas noches perdidas.

Volvemos a discutir. Esta vez por el color de la habitación. Volvemos a discutir, pero ya ni siquiera nos quedan fuerzas para seguir discutiendo. La monotonía del día a dia ha corroído lentamente nuestra pintura, tanto que no queremos sacar ni la brocha. Nos miramos a los ojos y no nos brillan. ¿Qué nos ha pasado?
Ni siquiera nos suenan nuestras voces. Siempre las mismas palabras, "lo siento, te quiero". Se nos han olvidado de tanto usarlas, tantos gritos, lágrimas, se oxidaron con el tiempo, lo que nos ha faltado para volver a sacarles brillo.
Antes brillábamos tanto. Éramos luceros ardientes. Nos consumia el amor, tanto que a veces nos veníamos grandes el uno al otro. Y al final no sé que hicimos mal, que caímos en el vicio del cariño sin remedio. Sinceramente, echo de menos que me calles con un beso.
Que voy a decir, empieza a hacer frío, y el viento muerde las esquinas de la ciudad que construimos. Siento que no basta con un poco de ropa de abrigo, y el verano se ve tan lejos. La llama es cada vez mas pequeña, no nos queda madera, solo alcohol, y lo vamos a necesitar cuando se consuma la mecha.
Dicen que el amor, cuando no muere mata, y que los amores que matan nunca mueren. Ambos seguimos vivos, asi que algo estamos haciendo mal.

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