Mitos y Dioses de
Náltraga
Por Regor Greyler
Seguro que vosotros, mis vecinos del
país de Náltraga, conocéis las leyendas que se cuentan de los cuatro Alados.
Numerosas veces hemos visto cómo ellos nos ayudaban a defendernos de las
guerras contra nuestra patria. Sus templos residen en nuestras ciudades,
pueblos, bosques, montañas… y casi todos hemos tenido el menester de pedirles
algo al menos una vez en nuestra vida. Sus hijos viven entre nosotros, es más,
uno de ellos es nuestro rey, quien es hijo del gran dios del tiempo. Hace tres
meses me convertí en legado de la orden elemental de Cosmos y los propios
señores de Oniria, los Alados, me llevaron a la ciudad de los divinos donde me
pidieron que contara quienes eran realmente. Y en este momento, con esta pluma
y este pergamino, cuento lo que ellos me pidieron que contara. Comencemos pues
por los dioses. Éstos en realidad fueron humanos en su mundo pero tras absorber
la energía de una esfera elemental se convirtieron en lo que son ahora. Por
supuesto que existen más dioses en este mundo, sin embargo todos esos dioses
paganos son dominados por el poder de los cuatro.
Cronos, dios del tiempo. Controla el
flujo del tiempo alrededor de todo lo existente y cuentan que puede ver el
futuro, presente y el pasado al mismo tiempo. Curiosamente es el único que
porta las cinco esferas elementales en el traje.
Xartz, es el alado que domina el
espacio. Se divierte creando portales o teletransportando lo que se le ocurra
de un lado a otro.
Hikaru, dominante de la luz y el sonido.
Su gran belleza no llega a ser comparable con su narcisismo y egolatría. Se
dedica a beber en su palacio de Oniria junto a hermosas mujeres que encuentra
alrededor del mundo.
Axell, o Agakroth para los sureños,
es el dios dominante de la vida y de las personas. Antes poseía la quinta
esfera en su traje pero se rompió por alguna extraña razón. En sus manos tiene
el arma más importante y poderosa del espacio-tiempo de la cual os voy a
hablar.
El PCOET (Portador Controlador
Omnipotente Espacio Temporal) es un artefacto proveniente del mundo o tiempo
del que vienen; capaz de portar objetos en su interior y saberlo todo acerca de
cualquier ser ya sea humano, elfo, orco, animal o demás. Éste se puede
transformar en cualquier objeto que se desee, puede ser bien una bolsa, un
libro, ropa, un arma… cualquier cosa con la condición de que no se pueden
alejar más de diez metros de ella o más de diez minutos, en ese caso vuelve a
su dueño. Sólo los Alados y los Legados de su ejército podemos llevar uno.
¿Qué más cabe decir? Las leyendas y
mitos sobre nuestros dioses son contadas por el gran Dagmar Adler en sus
libros. Leedlos si queréis saber más sobre los orígenes de nuestra gran
Náltraga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario